Registro diario de flujos pulmonares

Consiste en la medición del flujo espiratorio máximo mediante un sencillo aparato que entregamos al paciente, para que registre en un gráfico los valores obtenidos a lo largo de varios días, anotando además síntomas asociados y consumo de medicación antiasmática. El alergólogo valora la gráfica e interpreta  el grado de control del asma.

 

Esta técnica es muy útil para adiestrar al paciente en el auto-control del asma. Se emplea también para estudiar posibles factores ambientales desencadenantes del asma (p.ej., el medio laboral, actividades de ocio, etc.)